¿batallas perdidas?

Con sus pies anclados en la tierra observa el mundo, cual molino, espera desafiante a todo caballero andante que ante el se cruce, mueve sus aspas pero atiende impasible como nosotros avanzamos. Nosotros que nos movemos con el motor de la cultura, como combustible la razón y las letras, como meta la felicidad de manos del conocimiento de lo propio, como sueño la justicia, una justicia sin venda que tape sus ojos.



Nosotros que lo intentamos, aun no lo logramos, mover sus raíces tan siquiera pudimos, muchos ya atacamos sus cimientos portando lanzas a lomos de “Rocinantes” siendo observados por temerosos “Sancho Panzas”. Ataques de los que salimos mal parados, tachados de inconscientes e idealistas se rieron de nosotros. Apoyados por escritos de antaño, títulos amarillentos con sello de noble y roja cera nos ridiculizaron y expulsaron al purgatorio del silencio y el ostracismo.

Ellos que controlaron el pasado aun nos miran desafiantes y sonrien al vernos delirar, la historia nos hizo luchar portando sus banderas, arrodillados a su paso asentimos a cada orden. Molinos cuyas aspas expulsan vientos que nos atontan, que nos hacen entrar en mundos en los que la sangre y la condición de unos pocos valen más que la vida de otros muchos.

El tiempo nos enseñó a luchar, pero nosotros aprendimos a ser pacientes, a octavillas cercamos sus lindes, en silencio ganamos terreno, avanzamos, pues las raíces no echamos, con la virtud que implica el no arrodillarse esquivamos sus aspas y asestamos pequeños golpes que acabarán por hundir sus bastos cimientos.

Molinos anclados, sustentan cruces y palomas mensajeras, nos miran tras ellas y sonríen, creen tener el poder que da ser propietarios de sagradas letras. Pero no cuentan con que las letras no guardan propietario alguno, las letras que nacieron de manos nobles se convirtieron con el tiempo en la mayor arma del pueblo…pueblo que se subleva, que se levanta de manos de caballeros andantes…de manos de pulsos que graban con fuego letras de razón y revolución, letras de avance, guardar silencio es un recurso, recurso fácil con piel de cordero…el lobo del miedo, del hambre, de la incultura y la injusticia traerá consigo la mayor de las jaurías.

Precipicios del alma

Sosteniendo el peso de su cuerpo con la única ayuda de las yemas de los dedos de su mano derecha se balancea, luchando por no mirar el precipicio que amenaza a sus pies, el fondo del valle lo espera con mirada voraz mientras se relame observando a la que será su nueva victima. La roca que sirve de único sustento, empieza a teñir su fría textura con la roja sangre que derraman unos dedos que no pueden más. Lucha por mantenerse, no grita de dolor y es capaz de sonreír desafiante mientras observa la impaciente mirada de una muerte que ya afila su plateada guadaña.

Un recuerdo lo atrapa mientras intenta alejar el dolor punzante que proviene de sus cansados y ajados dedos. ¿Qué lo llevó hasta aquel lugar?, ¿qué sucesión de acontecimientos lo habían llevado hasta darse de bruces con este precipicio que amenazaba ser morada del triste fin de sus días?.

Cierra los ojos y observa un rostro, el último rostro que acierta a recordar. El rostro de la locura, la maquillada tez de la lujuria, el blanco sombrero de un cuerpo hecho de polvo, la fina seda del olvido, la transparente y escurridiza memoria.

Compara la anfractuosidad de las montañas que le rodean con lo que han sido sus últimos días, sus ojos aun no se acostumbran a una luz que llegó a obviar con el paso de los días, solo noche, oscuridad fracturada por pequeños focos que expulsan coloridas y brillantes luces. Afina sus sentidos e intenta captar el dulce sonar del silencio, solo agrietado por la fina espada de un silbido que ahora si llega a sus oídos. Se estremece al sentir como la montaña derrama un helado frío que se escurre desde sus descalzos pies hasta la punta de unos dedos que ahora no siente. Solo escalofríos pudo sentir estos últimos días, escalofríos provocados por un cuerpo que intentaba expulsar un veneno a horcajadas.

Recuerda que lo llevó a aquella situación límite, los rostros que podía recordar se desvanecen y escapan como las lágrimas que ahora se derraman por unas mejillas cuyo límite arroja a las mismas a un precipicio que sacude su rostro al recibir tan húmedas y tristes gotas.

Su cara se entristece, esta vez mira con ojos abatidos a una ahora sonriente parca. Se rinde, sus sentidos escapan, su alma se corrompe y sus dedos deciden darse un eterno descanso. Entregado a los vientos su cuerpo se balancea en el aire sin escorzo alguno, no hay lucha posible todo se ha perdido. Su vertiginosa caída encuentra un suave e inesperado obstáculo, siente como varios brazos recogen su pobre y maltrecho espíritu, sorprendido observa a su alrededor, no acierta a reconocer sus rostros pero no tardará en sonreír a cada uno de ellos, la brillante luz que emanan los ojos de la esperanza, la melodiosa voz de unos labios que susurran “no te abandonamos”, la sonrisa picara y burlona del futuro, la hermosa e infantil cara de la ilusión…

Poco a poco aquellos inesperados visitantes lo ayudan a descender dulcemente hasta el mismo lomo de un valle que ahora lo recibe orgulloso mientras observa a una parca que guarda su siempre preparada guadaña.

Las yagas de aquellos dedos cicatrizarán para marcar el paso de lo que significó una nueva oportunidad…

Perdida y encontrada...

“Callada y escondida aguarda entre las sombras, sedente, escribiente, musa para algunos, repudio y castigo para otros, ángel y demonio, recurrida y desquiciante, abandonada y estigmatizada, anhelada y procurada”



Algún día nos encontraremos, allá por el mundo en que todos nos encontramos, lo vivo y lo muerto, lo inerte y lo abstracto…por bellos parajes u oscuras sendas, no se donde pero algún día nos encontraremos y me tendrás que explicar porque acudiste a la cita con mis pensamientos cuando menos te necesitaba y, sin embargo, te escondiste cuando mis sentidos desesperados te buscaban.

Bromista y juguetona, haces pareja con el olvido, caótica alianza que desespera al estudiante y vuelve oscuras las más lúcidas mentes. Otras amistades resultan ser mas perversas, que cuando el dolor llama a tu puerta lo recibes para acudir a las mentes que no quieren saber de tu presencia, que solo quieren olvido y reniegan de tus encantos.

La escritura seguro legaste al pueblo, la escritura y el habla para asegurar tu supervivencia. Un logro que bien vale tu siempre valorada figura. Sin embargo en tu madurez aun no has sido capaz de apiadarte de aquellos que mas necesitan tu presencia, aquellos que debido a tu descuido no reconocen a aquellos que los acompañan, aquellos que no reconocen ni su propia voz, aquellos que solo ven en el espejo viejos rostros desconocidos…aquellos que perdieron sus vidas y su historia, su nombre, su conciencia…responsable no te haré de tal desarraigo, que muchas otras musas abandonan a aquellos a quienes regalas accesos que tan feliz hacen a aquellos que acompañan a unos veteranos pasos.

Mirada perdida y dulce recuerdo

Con la mirada perdida en el horizonte, recuerda…el rojizo color que el Sol crea en su ocaso se muestra como el lienzo en el que grabar imágenes que acuden a su mente en una estampida que arrasa con toda la tristeza que el tiempo acumuló en los conductos de su ahora alegre existencia.

Observa sus manos, el aroma de un olor singular acude a sus sentidos, acerca la mamo derecha a su nariz, mientras cierra los ojos buscando una concentración que no es necesaria, a su mente acude un rostro, un bello rostro que le hace buscar y encontrar aquel delicado aroma ahora en sus dos manos, recibe su olor y lo absorbe como un niño recibe la amarga leche materna. Tras ello un suspiro libera sus sentidos trayendo consigo una paz que lo hace sonreír.

Ahora vuelve su mirada hacia un cielo que le sirve de sombrero, de mágico techo en el que dibujar palabras de amor, amor, recuerdo…el recuerdo de quien vuelve la cara mientras se aleja, regalando una sonrisa de despedida que no será la última del día, que antes de superar el lindel que hace las veces de entrada de su aldea, se volverá para con su mano mandar un beso que de forma infantil este caballero recibe y coloca en su colorada mejilla. Se ve sonriendo, una sonrisa que al iniciar el camino de vuelta se convierte en carcajada, sorprendido por tal maremoto de alegres pensamientos, ya no camina, ya corre, salta, saluda a los pequeños animales del camino, levanta su sombrero al cruzarse con un pequeño zorro que paralizado observa tal cortes saludo.

El apuesto caballero examina a su blanco corcel buscando en su mirada la respuesta a tal abrumadora explosión, a tal vendaval de sensaciones. Este, siempre con orgullosa pose, ignora a su amo y fija su mirada en el verde pasto que, de aspecto embriagador, incita al animal a hundir su hocico y tener una siempre bien recibida cena.

Mientras tanto el caballero vuelve a sumergirse en los recuerdos de aquel corto día, que las horas corrieron a su paso, que nunca el Sol había recorrido su rutinario camino con tal apresurado ritmo. Sonrisas, silencios, miradas, besos y caricias…

Hoy ha conocido el amor, hoy todo será diferente...



Dichoso tú apuesto caballero…

¡Oh tu que has encontrado el amor!
Hunde tus manos en el cálido río por el que fluye la miel que hoy cubre tus pensamientos, siente el húmedo y dulce sabor que sus aguas regalan a la hipnótica mirada que hoy descubres en el espejo que te ofrecen sus ojos. Vuelve a enamorarte en cada despedida, vuelve a aquel lugar y dibuja con tus desquiciados ojos los colores mas bellos en las formas mas divertidas que encuentres en el cielo, formas que con espumosa y blanca materia siempre se muestran juguetonas y divertidas formando un maravilloso equipo con tu enamorada imaginación.

Poder...¿posesión?

“Camina feliz sin mas posesión que una antigua y ajada armadura, sonríe al observar como otros caminantes se cruzan por su senda sin apenas poder avanzar debido al peso que cargan sobre sus espaldas, atados a sus pertenencias no sienten la libertad de unos hombros despojados de toda carga, de toda cadena”


¿Es más quien mas posee? ¿vale mas el que mas tiene?...preguntas sin contestar…¿Cuánto tiempo habríamos de remontarnos atrás para vivir en una época donde el poder no significara nada?¿a que lugar del mundo me podría trasladar para dejar de sentir el yugo que oprime mis músculos en forma de dólar?...mire hacia donde mire solo veo objetivos…solo veo caminos que lleven a una supuesta estabilidad…caminos que en su mayoría me alejan de lo que mas quiero…los buscadores de oro nunca llevan compañero…busco con ansia el camino que me acerque a mi felicidad…sin embargo esos caminos se separan cuando resuena la palabra futuro…la condena de la hipoteca…el miedo del paro…mi felicidad es mi libertad…y en esa libertad no caben cadenas lejos de los míos, no entran distancias y atardeceres sin mar…

Dinero, poder, responsabilidad, preocupaciones….dinero, dinero, dinero…”el dinero no da la felicidad, pero ayuda”, ayuda, así es…necesario, indispensable…don dinero, poderoso caballero…¿poderoso gracias a quien?¿quien le otorgó tal poder?...poderoso es de verdad el que tiene libertad…diamantes de felicidad los que otorga la sonrisa de cualquiera de los que me rodean…esmeraldas cada uno de los luceros de aquella noche a su vera…brillantes sus caderas….poderosas las manos de un currante cualquiera…milagrosa y atronadora cada palabra no callada…rica y portentosa cada puesta de sol en la orilla de mi playa…grande e inalcanzable la sabiduría de cualquier abuelo…¿dinero?....dinero, poder, ostentación….huraños, insensibles, asustados frente a osados, valientes, temerarios…libres…

Palabras que se lleva el aire…cadenas que acobardan nuestros pasos….ataduras que desarman nuestros sentimientos…libertad que se lleva el viento…

Dame lo que es mío, dame mi vida y te devolveré lo que me diste a cambio….te devolveré cada uno de los peniques que costo una vida sin ver sus ojos…¿Cuántas horas pase contando lo que recibiría?¿cuanto tiempo mirando un reloj deseoso de que las horas pasaran?...horas que ahora me faltan, horas que quiero que me devuelvas…tu que no eres nada lo hiciste…tu tupido velo me cegó y ahora quiero que me devuelvas mi tiempo…quiero que me lo devuelvas antes de que vuelva a caer en tus garras…se que caeré de nuevo, se que me dejaré arrastrar…mientras este lucido así te lo exigiré…dame la libertad…libertad que ahora me sobra…libertad que mañana me volverás a robar…


¡Oh tu que vives preso de lo que posees!

Libera tu alma de materia, disfruta de las comodidades que te ofrece la vida pero no vivas preso de lo que posees…

De dolor y musas...

“La noche regala una luna llena que pinta con su luz el perfil de los tejados de una perdida posada, en su interior, un caminante busca desesperadamente un descanso que no acaba de llegar, tal búsqueda lo agota y le hace caer preso de un sueño conciliador, bendito descanso”


Susurros en la noche lo despiertan, escucha una voz, preciosa, si que lo es, la busca entre sus sábanas, no logra alcanzarla…¿sería un sueño?…no lo es, ahí se escucha de nuevo, abre las puertas de su alma y otea el pasillo que dirige a la puerta donde esconde los jirones de la piel que el mismo arrancó de su ser…

Se va acercando, no la encuentra, la pierde y solo escucha pequeños sollozos…de nuevo ahí esta…canta como los ángeles…la voz viene de fuera, sale a buscarla en plena noche, una noche de luz difusa y fría quimera…no alcanza a ver nada, pero aquella voz se desgarra, sus quejidos parecen ser alaridos de una bestia dañada, pero que bien suena…

Quiere encontrarla pero no acierta a dar con su rostro…entre los pliegues de la densa niebla alcanza a ver una figura…una esbelta figura que mueve sus brazos mientras se encoge en su propio ser, cada vez que tuerce sus caderas su voz se dispara desgarrando la textura de nuestro dormido protagonista…que voz tan preciosa…pero parece no poder seguir, se detiene buscando alimento para sus pulmones…se detiene expulsando un suspiro que emana al viento dolor…

Acierta a ver su figura…le es familiar, sigue cantando y su melodía…esa melodía…

Sigue observándola…sigue cantando, sigue sollozando…

Un sollozo de dolor continuo es su voz, pero que dulce sonar…

Lágrimas bañando su retorcido rostro, siente lo que hace y sufre lo que es capaz de llegar a sentir…aquel rostro…¿su rostro?…aquella voz…¿su voz?...¿sus lágrimas?...ahora es él quien grita, ahora es el quien canta y derrocha lágrimas, se encuentra, se halla.

Afonía de sentimientos…locura y manos alzadas buscando una lluvia que no cae…un soplo de aire fresco que no recibe…

Locura…locura…



¡Oh tu que escondes tu dolor!

No lo escondas o reprimas, exprésalo en dulces formas, la rabia contenida puede ser musa de lo mas bello, desgarrar tu garganta en imposibles melodías, derrochar energía sobre un lienzo que hará las veces de materia donde plasmar lo tanto sufrido, descargar tu cincel sobre el duro mármol creando con ello esculturas admirables, blandir tu pluma como espada esparciendo letras en un viejo papiro.