sábado, 30 de mayo de 2009

Quijotes de piel oscura

“Quijotes de piel oscura, galopando entre bravas olas en la oscuridad de una aterradora y fría noche, sin más amada que una vida digna, sin mas lanza que sus valientes miradas, sin mas escudo que la oscuridad de la noche, sin más gigante en su camino que los defensores de la frontera de la supervivencia”





“Con la luna por único testigo marcharemos esta noche, su luz será la única guía de nuestra aventura…aventura de riesgo y muerte…aventura de camino, como un camino al calvario, que la vida que nos prometen muchos cuentan que no es tal…”

Sentado sobre una barca mira al mar mientras susurra estas palabras, nadie lo escucha pero desea relatar su futuro viaje…un relato oscuro que no quiere contar a su esposa, ella está en casa preparando las ultimas cosas y contando a sus pequeños las maravillas que podrán encontrar en el paraíso que esta noche irán a visitar…con su delicada voz y sus manos temblorosas les dice que será un camino difícil, que en la misión de esta noche junto a ellos se sentará Alá…irán seguros y custodiados por míticas sirenas que los guiarán en la oscura noche, oscura será porque las bestias del mar de otra forma podrían verlos…

“Con la luna por testigo, soportaremos frío y lluvia, todo sea por lograr el sustento, todo sea por encontrar en aquellos parajes la vida que aquí se nos niega…a ellos le sobran alimentos, ellos viven en la abundancia…mas manos para trabajar les vendrá bien, nos acogerán como hermanos que son…”

Susurra estas palabras intentando olvidar los relatos que vinieron contando aquellos que lo intentaron una vez…aquellos que se encontraron como acogida armas y ordenes…gritos y miradas de asco…llegaron, vieron y marcharon…marcharon porque no los dejaron pasar…aquel reino parece no tener sitio para algunos mas…para almas rotas por el hambre que ven pasar a sus hijos…

“Con la luna por testigo marcharemos y al alba daremos gracias a Alá en suelo español…en suelo fértil…en un suelo que emana la vida…un suelo en que el que viviremos por siempre…porque todo irá bien…porque siempre fuimos una familia ejemplar…porque todos nuestros ahorros lo hemos invertido en este viaje…en esta odisea…porque de no salir bien…¿qué me digo? todo irá bien…”

Su esposa anima a sus hijos, la hora se acerca y han de marchar…su padre les espera en la playa…llega la hora…”¡empieza la aventura!¡ánimo pequeños!”…

Los últimos rayos de Sol mueren en el apaciguado mar…la luna asoma su plateado rostro y se inicia la marcha…

“Con la luna por testigo, marchamos…con el Sol como el mayor de los anfitriones seremos recibidos…que Alá nos acompañe…”





¡Oh tu valiente viajero!

Suerte no tuviste al nacer al sur del mundo, aquellos que llegaron del norte te explotaron, te robaron y te niegan un espacio que creen que no mereces. Tu cuya piel oscura aun cierra puertas, tu que por pedir solo pides una vida digna, tu cuyos hijos lloran sin saber que piden, ya que el pan desde su llegada al mundo les fue negado. Que tu cruzada deje de ser tal, que tu camino no tenga límite alguno, que tus pasos no sean vigilados y tu rostro perseguido

2 comentarios:

  1. Hoy sí que me tocaste.
    Enmudecida te dejo, absorta en pensamientos que me acompañan.
    "No fronteras, no ilegales.....
    Ningún ser humano es ilegal...."

    Saludos Alvaro.

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  2. En alguna de nuestras vida deberíamos, como dices, nacer tan al sur, para conocer la desesperación de sólo poder sobrevivir. Álvaro cada uno de tus relatos van directos al alma. Un abrazo.

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